La absorción solar es el proceso vital que permite a los paneles solares convertir la luz del sol en electricidad limpia y renovable. Al aprovechar esta fuente inagotable de energía, los paneles solares desempeñan un papel crucial en la transición hacia una matriz energética más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. La energía solar no emite gases de efecto invernadero ni contaminantes, lo que contribuye a la reducción de la huella de carbono y ayuda a combatir el cambio climático.

• Captura de Fotones: Cuando la luz solar llega a la superficie de las células fotovoltaicas del panel solar, los fotones, que son partículas de luz, impactan los átomos del material semiconductor. Cada fotón transfiere su energía a los electrones de los átomos, dándoles la energía necesaria para liberarse de sus órbitas y convertirse en electrones libres.

• Generación de Portadores de Carga: La liberación de electrones crea pares electrón-agujero (huecos) en el material semiconductor. Los electrones liberados se convierten en portadores de carga negativos, mientras que los huecos dejan una carga positiva en los átomos.

• Campo Eléctrico: La estructura del panel solar está diseñada para crear un campo eléctrico a través de sus capas, dirigiendo los electrones liberados hacia una dirección específica.

• Corriente Eléctrica: Con el campo eléctrico en su lugar, los electrones libres son forzados a fluir en una dirección específica, creando así una corriente eléctrica en el circuito conectado al panel solar. Esta corriente eléctrica es la electricidad generada por el panel solar y se puede utilizar directamente para alimentar dispositivos eléctricos o almacenarla en baterías para su uso posterior.